Las autoridades penitencias establecieron este miércoles un cerco epidemiológico en los tres recintos carcelarios del complejo Najayo, al reportarse el pasado lunes siete casos positivos y 13 con síntomas sospechosos de COVID-19.
Los centros son Najayo Hombres, Najayo Mujeres y Najayo San Cristóbal, los cuales acogen a 2,715 personas privadas de libertad.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó, en un comunicado, que, ante los focos detectados, mantendrán a los detenidos en los módulos, limitando sus traslados al exterior y suspender nuevos ingresos.
Estas medidas fueron detalladas por Gauris Sisa, encargada nacional de Salud Física del Modelo de Gestión Penitenciaria.
“Las audiencias pueden manejarse de manera virtual y ya hay una práctica de un año completo”, dijo.
“Debemos evitar trasladar a los internos bajo las actuales condiciones epidemiológicas y parar el recibimiento de nuevos internos hasta realizar un saneamiento completo de la población de estos centros para descartar otros posibles contagios”, agregó Sisa.
El cerco estará vigente hasta que se compruebe, a través de pruebas masivas, que el virus no circula entre los reos y hasta que se culmine con el proceso de vacunación o se inmunice al menos al 50 % de las personas que habitan en estos centros.
En la actualidad, en el Sistema Penitenciario se reportan 51 casos activos de internos que reciben atención y tratamiento médico y casi el doble de esta cantidad muestra síntomas sospechosos, por lo que se encuentran aislados hasta confirmar si padecen o no COVID-19.
En los 15 meses de pandemia por COVID-19, el Sistema Penitenciario ha atendido a casi 1,500 internos con la enfermedad y han fallecido 23 por la causa.
